jueves, 22 de noviembre de 2012
Analfabetismo Digital.
Introduccion
La creciente informatización de una sociedad que al mismo tiempo no ha
logrado resolver el problema del analfabetismo digital y que, por tanto, no logra
entender fenómenos como el de la inmaterialidad de los bienes de
información, conlleva que la sociedad actual no tome las precauciones, ni
mucho menos se preocupe por la seguridad informática.
Asimismo, el fenómeno del analfabetismo digital genera de manera relacional
que el gremio de la seguridad informática se erija como una nueva
tecnomeritocracia, es decir, en una nueva comunidad de miembros
tecnológicamente competentes que tiene que enfrentar de manera solitaria la
problemática que marca el tema de la seguridad.ç
Tecnologizizacación y analfabetismo digital
Hoy en día, el intercambio de información se ha convertido en un elemento
central para el desarrollo de lo que algunos llaman la Sociedad de la
Información; un nuevo paradigma social donde la producción y circulación de la
información en cualquiera de sus modalidades (en su carácter tecno-operativo,
en su aspecto administrativo-social o en su ámbito cognitivo) se erige como el
eje axial para la primacía del sector servicios, la reestructuración empresarial,
la educación a distancia, etc.
Si bien hoy en día nadie duda de la legitimación de la sociedad de la
información como un nuevo paradigma de desarrollo, sí existen vacíos
importantes acerca de la apropiación estatal y social de la tecnología “motor”
en que ésta se basa: las tecnologías de información.
Un fenómeno que algunos estudiosos del tema, han dado en llamar
“brecha digital” y que se caracteriza por comportar nuevos frentes de
desigualdad en un mayor número de ámbitos.
De acuerdo con dichos autores, el término “brecha digital” está integrado por
una serie de divisiones en al menos cuatro sectores:
GLOBAL (global divide), que es la divergencia en el acceso a Internet
entre los países industrializados y las sociedades en vías de desarrollo.
La sustitución de los átomos por los bits de acuerdo a Nicolás Negroponte, 1995-, fenómeno que se
refleja en el momento en que la sociedad actual no tiene conciencia de que su información contenida en
un sistema de cómputo puede ser copiada o robada sin que el se de cuenta, debido a que la información
sigue permaneciendo en el sistema, a diferencia de un robo común que se vive hoy en día, donde el
artículo robado deja de existir o de ser visible al usuario
DEMOCRÁTICA (democratic divide), que es la diferencia entre
quienes hacen y quienes no hacen uso de la gama de posibilidades que
los recursos digitales brindan para involucrarse, participar y actuar en la
vida pública.
ANALFABETIZACIÓN DIGITAL, que es la falta de habilidad sociotécnica para generar información y protegerla de manera efectiva en un
sistema.
En este contexto el sector social dedicado a la seguridad informática parece
adquirir, cada día más, un lugar privilegiado en la construcción de la nueva
sociedad pues de ellos depende que funcione de manera adecuada y fiable el
proceso de circulación de la información; asimismo, de ellos también depende
que un número importante de instituciones, empresas e integrantes de la
sociedad civil que todavía no han experimentado un proceso de digitalización o
democratización decidan hacerlo al constatar que existe el escenario de
confianza suficiente.
Sugerido lo anterior -la importancia de la seguridad informática en la sociedad-,
se ha visto que aunque el terreno de acción, soluciones e integrantes de dicha
esfera pueden ser identificados de forma inmediata, no ocurre lo mismo con
los escenarios tecnosociales a los que se enfrenta, los cuales suelen ser más
desestructurados, menos objetivables y, por ende, más difíciles de percibir.
Se piensa que este último aspecto es no sólo central para entender el estado
del arte y los retos a los cuales se enfrenta la seguridad informática, sino que
también requiere de una generosa exposición de conjeturas, polémicas,
acercamientos y miradas analíticas de otras disciplinas para comprenderlo, so
pena de quedar condenado a la fácil simplificación o al cómodo reduccionismo
conceptual.
Por ello a continuación se identificarán dichos escenarios tecno-sociales y se
evaluará su impacto para la seguridad informática apoyados en algunos
conceptos provenientes de la construcción social de la tecnología, una
perspectiva encargada de estudiar la relación siempre compleja entre sociedad
y tecnología, lo que nos permitirá introducir un nuevo escenario en la discusión
del tema que nos ocupa.
Una a nueva va tecnomerritocracia.
Si se realiza un breve recuento histórico de la seguridad informática y las
estrategias técnicas que ha ideado para oponer un freno a las prácticas del
sabotaje informático o el intrusismo informático, se observa que se está
ante una disciplina que ya ha logrado madurar un alto grado de
especialización. Actualmente se cuenta con parque importante de
herramientas y estrategias para tal fin, entre las cuales destacan los firewalls,
el análisis forense, los programas antivirus, etc.; sin embargo, estas
herramientas no son infalibles.Paradójicamente, esta alta especialización de la seguridad informática parece
estar en oposición directa con el fenómeno que autores como Pipa Norris
describen como analfabetismo digital; es decir, la necesidad imperante de la
sociedad a adquirir volúmenes cada vez más complejos de parque informático,
a fin de evitar estar “off-line”, pero pasando por alto las implicaciones,
responsabilidades y procesos de aprendizaje que impone dicha tecnología.
Esta dicotomía entre la hiper-especialización que ha conquistado la seguridad
informática, en contraposición al analfabetismo digital que parece caracterizar
al paradigma de la sociedad de la información, se resuelve necesariamente
mediante el predominio de la primera.
Ciertamente, las personas e instituciones involucradas en dicho campo han
comenzado a experimentar un proceso de atomización disciplinar, lo cual ha
dado paso al surgimiento de una nueva tecnomeritocracia; esto es, a la
emergencia de sectores altamente ilustrados en el terreno tecnológico cuyos
conocimientos y habilidades en los mismos les permite no sólo destacar en el
terreno social, sino también incidir en el campo político.
Subrayando lo anterior podemos citar al sociólogo Manuel Castells, el cual
agrega que la tecnomeritocracia es “...una cultura que cree en el bien inherente
del desarrollo científico y tecnológico como componente clave del progreso de
la humanidad (...) Su especificidad radica en la definición de una comunidad de
miembros tecnológicamente competentes que son reconocidos como colegas
por la comunidad. En dicha cultura, el mérito se mide por el grado de
contribución al desarrollo de un sistema tecnológico que proporciona un bien
común a la comunidad de descubridores.
Cabe destacar que esta nueva meritocracia generada por la seguridad
informática es el legado y síntesis de otras experiencias más remotas en el
tiempo, fundamentalmente las que se encuentran arraigadas a:
a) Las tecnomeritocracias académicas (UCLA, Berkeley,
Massachussets), que durante los años 70 sentaron las bases para el
desarrollo de ARPAnet y los protocolos TCP/IP;
b) Las tecnomeritocracias de programación creativa, integradas por
una comunidad hacker interesada en la innovación colectiva y la
propiedad comunitaria del software.
A partir de la recuperación y aglutinamiento de estas dos experiencias
precedentes, el campo de la seguridad informática ha logrado generar una
tecnomeritocracia muy poderosa en términos de habilidad socio-técnica. Sin
embargo, los tiempos en que aquellas se originaron (los años 70) no
corresponden al contexto actual en el cual parece expandirse la esfera de la
seguridad, misma que tiene que enfrentar una serie de retos entre los cuales
Un efecto que subraya la fractura actualmente vigente entre las esferas social y de ingeniería.
CARRIONS, Hugo Daniel “El Intrusismo Informático no autorizado o acceso ilegítimo a los sistemas de
información”, Interseguridad, Buenos Aires, (2000). De acuerdo con Carrions el sabotaje informático
puede definirse como la práctica en donde existe la intención de obstaculizar, dejar inoperante o dañar el
funcionamiento de un sistema de redes Por su parte, el intrusismo informático parece no tener la misma
carga de ilegalidad que su contraparte, ya que su objetivo reside en ingresar a un sistema de redes para
estudiar su funcionamiento y seguridad sin afectar su funcionamiento o disponibilidad de la información.
Como sea, en el fondo ambos son tema de enorme interés para la seguridad informática.queremos destacar la ruptura entre la posición política de las
tecnomeritocracias académica y de programación creativa en relación a la
esfera de la seguridad informática.
Según algunos autores, como Castell, el elemento distintivo de las
tecnomeritocracias académica y de programación creativa se basa en la idea
de la libertad: la innovación y desarrollo de los sistemas informáticos era
más una labor de beneficios colectivos que una tarea destinada a generar
mercancías vendibles. Sin embargo, hoy en día la seguridad informática
parece estar profundamente influenciada por la llegada de los oligopolios de
las telecomunicaciones, los cuales han convertido la seguridad informática en
toda una industria: las industrias de los antivirus o los firewalls (por ejemplo).
Del escenario anterior también se desprende el hecho que cualquier empresa
pueda afirmar que realiza labores de seguridad cuando realmente lo que está
haciendo es simplemente aprovecharse de la “novedad” para hacer negocio de
un concepto que actualmente tiene un impacto de largo alcance; no solo a
nivel tecnología, sino hasta de la misma sociedad en la que vivimos, llevando
el concepto “inseguridad pública” que hoy en día vivimos a un nuevo término
que se podría definir como “inseguridad digital”, que deja poco espacio para
la preservación de un legado fincado en la libertad y los beneficios
compartidos.
Desafíos social Desafíos socialeses ddee la la s seegurida guridad d informáti informáticaca
De acuerdo con lo anterior, el ámbito de la seguridad informática parece
enfrentarse a una serie de desafíos sociales entre los cuales queremos
destacar
La ética y neutralidad tecnológica
Uno de los retos más destacados para dicho rubro parece ser el de la
ética y neutralidad tecnológica: si la seguridad pasa a ser un asunto de
capitales antes que una necesidad imperante de una nueva sociedad,
entonces podemos esperar un escenario futuro en donde esta
meritocracia cosifique sus objetivos a la obtención de beneficios políticoeconómicos.
Las nuevas figuras digitales
Por ejemplo, la inmaterialidad de bienes (sustitución de los átomos por
los bits), escenario que implica generar una nueva cultura en la sociedad
acerca de los valores inmateriales y no objetivables que impone la
informática, valores que no cuentan con la suficiente proyección jurídica
al respecto. Esto también se ve reflejado en la falta de legislación
informática en algunos países como el de México.
La autorización de la esfera de la seguridad informática
CASTELLS, Manuel La Galaxia Internet, Madrid, Areté, (2001).
L. Arroyo-Cortés & M. Farias-Elinos, “Importancia del marco jurídico en la función de auditoria
informática”, 1er. Congreso Iberoamericano de Seguridad Informática, Morelia, Michoacán, México.
(2002).Como hemos propuesto a lo largo de todo este apartado, el rasgo
distintivo que ha permitido que la seguridad informática adquiera el
rango de tecnomeritocracia es el analfabetismo digital que caracteriza a
la sociedad de la información.
En este acontecimiento radica la fortaleza de dicho gremio pero también
su punto débil, ya que entonces también se tiene que enfrentar y
resolver “desde cero” todo tipo de desafíos, incluso los que podrían ser
resueltos de antemano mediante la vía social. Si se toma como
referencia el Orange Book para hacer una analogía, se podría decir que
a nivel sociedad se está en el nivel C1; sin embargo la mayoría de los
miembros de la sociedad se encontrarían en el nivel D. Es por ello que
en algunas organizaciones la creación de políticas de seguridad es una
forma de cubrir la gran brecha existente entre la tecnología y la
legislación.
A fin de ejemplificar lo anterior queremos abordar el problema de la
apropiación instrumental, y no creativa-reflexiva, de las tecnologías de
información por parte de la sociedad civil. Un apartado que podemos
explicar mejor mediante la metáfora del bricoleur y el ingeniero, en
donde el primero se apropia de la tecnología en su carácter meramente
instrumental; en tanto que el segundo agrega a la tecnología el valor del
pensamiento reflexivo y la abstracción para inferir habilidades e
innovaciones nuevas.
Hoy en día, la apropiación social que las personas hacen de la
tecnología se inclina más a proseguir la lógica del bricoleur que la del
ingeniero (que es la que compete a la seguridad); las razones de por
qué esto es así responden a un abanico muy amplio de
acontecimientos: la ausencia de un modelo de usos de las nuevas
tecnologías, la oferta de productos estandarizados que hacen las
empresas de la informática, el diseño mismo del software propietario
que impide su análisis, la evolución de las interfaces gráficas
“amigables”, etc.
La flexibilidad interpretativa
Finalmente, un último desafío que tiene que enfrentar la
tecnomeritocracia de seguridad informática es la “flexibilidad
interpretativa para el caso de la informática y las redes digitales no
existe una única interpretación para entender y usar la tecnología, más
bien existe una pluralidad de interpretaciones distintas a las ceñidas por
la normatividad original.
De la pluralidad de interpretaciones pueden resultar aplicaciones o usos
de los artefactos muy distintos a los que estaban ceñidos por una
normatividad original” .
Artefactos sociotécnicos, cultura y poder: hacia una
antropología de la innvación tecnológica”. México, FCE (1999).En los hechos, esta condición se puede traducir en la emergencia de
una serie de grupos sociales que cuentan con una profusa habilidad en
el campo de la informática, pero que no están interesados en desarrollar
mejores medidas de seguridad, sino en romperlas. Estos grupos
desestructurados entre los cuales destacan los crackers, carders, scrip
kiders, etc., implican una amenaza, más que al gremio de la seguridad
informática, al sector de aquellos usuarios que mencionamos se inclinan
a la lógica del bricoleur. El problema aquí radica en que éstos son los
primeros que tienen que resolver desde raíz el mal funcionamiento del
parque informático.
CCoonncclluussiiononeess
La principal barrera que impide el crecimiento de la seguridad informática
dentro de la sociedad es el analfabetismo digital que actualmente tiene la
mayoría de las personas que conforman la sociedad actual.
El crecimiento acelerado de las tecnologías de información han hecho que la
sociedad en la que vivimos no tome conciencia del impacto e implicaciones
tecno-legales y sociales que conllevan los nuevos desarrollos tecnológicos.
La seguridad informática es un área medular de lo que hoy conocemos como
sociedad de la información, esto debido al crecimiento y extensión de la supercarretera de la información, así como la gran cantidad de usuarios que
transitan por ella.
Un factor a considerar dentro de la seguridad informática, son las capacidades
que hoy en día tienen las nuevas tecnologías que, como podemos ver dentro
de la Internet-2, permiten desarrollar nuevas aplicaciones, donde se requieren
mayores capacidades. Esto sin embargo también abre nuevas formas de
ataques, donde las capacidades de las nuevas tecnologías permiten realizar
actividades maliciosas de tal forma que el impacto sea mucho mayor.
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